Buen día muchachada.
El día de hoy les traigo relato nuevo. Primero que nada una
disculpa si no he subido. Pero es que el trabajo no me lo permite.
Pero bueno, al grano.
Algun@ de ustedes alguna vez ha tenido relaciones, faje,
cachondeo o lo que sea que involucre acción cuerpo a cuerpo con otro hombre
pero en un internet?
Pues yo sí.
Todos recordarán el internet que se ubicaba en la calle
segunda entre la constitución y revolución de nuestra Tijuana Gay. Pues ahí no
sucedieron los hechos (cabe destacar que viví una que otra experiencia en dicho
internet, y cuando lo cerraron pensé que no habría lugar similar en la ciudad).
Los hechos sucedieron en otro internet de un lugar más o menos transitado de la
ciudad.
La vez que entré sentías la pestilencia golpear tu nariz,
una mezcla entre sexo, sudor y pecado. Si bien son de esas experiencias las que
más excitan a los acuarianos (soy acuario y según buscamos experiencias
fuertes, nuevas, que reten nuestra capacidad). Me acerqué a la caja, con mucho
nervio al decir verdad. Sin embargo, vi la mirada entre las dos personas que
estaban en la caja, detecté que ellos sabían a lo que yo iba.
Me dijeron que rentaba la máquina por media hora o más.
Accedí a rentarla por una hora, total no era mucho el costo. Al entrar no pude
ver muchas personas instaladas. Fue mucha mi decepción, sin embargo, le di el
beneficio de la duda al lugar. Puse mi mochila en el piso, acto del cual me
arrepentí puesto luego descubrí los jugos de hombre derramados en el suelo.
Me cambié de lugar tras lo ocurrido. Busqué otra
computadora, a alguna no le servía el teclado, otra no tenía mouse o de plano
no prendía. Encontré una en medias condiciones que me permitieran ver algo de
porno. Tras esto entró al lugar un hombre ya de más de 35, mega ejercitado, lo
cual noté por la camisa que llevaba que bien podría ser de un adolescente.
Súper entallada al cuerpo. Anillo de bodas en el dedo correspondiente. Barba,
ligeras canas en su cabeza y barba. Unos brazos de acero. Un hombre en toda la
extensión de la palabra. Después de entrar se sentó al frente de mí. Lo cual me
permitió ver que bajo su cierre apenas se sentó y empezó a masturbarse. Yo no
esperaba que el me notara, y no lo hizo. En primer momento.
Él continuó con su arduo trabajo manual sobre su miembro,
posteriormente noté que se escuchaba el
ruido de un cinturón al desabrocharse. Lo cual aumentó mi curiosisdad y me
levanté de mi lugar brevemente. El me vio e hizo la mirada sugerente como si
dijera “vas a querer o se lo tiro al perro?”. Me atraganté sólo de verle un
pene que se inclinaba hacia arriba como si fuera un gancho.
Decidí acercarme de manera cautelosa, dejar que mi mano guiara
mis más profundos deseos, hasta llegar a su pene. Un fierro que mi mano tenía
dificultad para agarrarlo. Puesto era grande. Mucho, cabeza grande, rosada, que
al pesarle en dedo dejaba salir líquido pre-seminal puesto que deseaba recibir
una mamada. Me atreví a hacerlo.
Pocos minutos después noté que había miradas curiosas que
nos observaban. Sin embargo, ante mi molestia se alejaron (algunos). Cuando me
sentí en confianza le coloqué un condón mismo que se lo puse con la boca para
que siguiera sintiendo placer oral. Bajé un poco mis pantalones, al querer
abrir mis nalgas para sentarme, sentí una embestida profunda. Una embestida al
creer que yo iba a estar en control, siendo totalmente lo contrario, me tomó de
la cadera, él sentado empezó a darme estocadas que atravesaban mi cuerpo y
mente.
Esa sesión de sexo, rápido, sexo fuerte y totalmente rico
hizo que fuera la primera experiencia de tipo exhibicionista en mi vida. Como
saben son más del tipo voyeurista. Pero siempre hay una primera vez para todo.
Como siempre, cuéntenme, les ha pasado? Dónde?
Esperen otra entrada próximamente.